La creatividad en el deporte

Emprendimiento

Todas las personas somos creativas, pero con el paso de la edad, vamos perdiéndola, por los prejuicios que tenemos, porque no salimos de nuestras zonas de confort, porque no nos paramos a pensar y reflexionar, por la rutina diaria, de hacer siempre lo mismo y a la misma hora, y sobre todo, por no preguntarnos, ¿y por qué no?, como lo hacen los niños.

Nuestro cerebro, tiene dos hemisferios, el izquierdo y el derecho, siendo el primero al que se le asigna el proceso creativo, funcionando mejor cuanto más libre es su estructura interna y menos encorsetado está. La resolución de problemas y conflictos, se logra de una manera indirecta y con un enfoque creativo, a través del pensamiento transversal de los dos hemisferios del cerebro.

El proceso creativo se entrena, no surge por inspiración divina, y las buenas ideas se generan de contrastar unas ideas con otras. Para las empresas y las personas emprendedoras, la creatividad debe ser entendida como un proceso de mejora continua y como una herramienta de creación de ideas, dentro de los procesos de innovación y generación de valor añadido.

En periodos de máxima necesidad, como por ejemplo en las crisis económicas, las personas son más creativas e innovadoras, al salir de la zona de confort. Para ser creativos, tenemos que entrenar las habilidades que propician los momentos de inspiración y de generación de ideas.

Cuando practicamos deporte, nuestro cuerpo desprende endorfinas, dopamina y serotonina, lo que hace que nuestras neuromas trabajen a pleno rendimiento, porque se están oxigenando nuestros músculos y el cerebro. Tanto el cuerpo como la mente interaccionan, al estar interconectados.

Nuestra mente, aparta las preocupaciones del día a día que tenemos en nuestra cabeza y empieza a generar estrategias e ideas, sin prejuicios, que solucionan problemas que rondan en nuestro alrededor. Este efecto positivo, va desde que empezamos a calentar, antes de realizar el ejercicio físico, durante la actividad deportiva, trasladándose hasta el estiramiento y a la ducha, viviendo unos momentos de máxima creatividad e inspiración, al estar relajados.

Es este periodo, la agilidad mental se acelera, con pensamientos más rápidos, ideas más claras, y con pensamientos divergentes.

Además, cuando practicamos una actividad física de forma continuado, ejercitamos nuestras habilidades mentales, como la  concentración, el manejo de estrés, el control de ansiedad, los miedos, la confianza….., potenciando indirectamente la inteligencia emocional, tan importante en las personas emprendedoras.

Sal de tu zona de confort, creando, innovando, mejorando, aportando valor a tu empresa y sobre todo, a tu vida.

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