Dentro de los nuevos modelos de emprendimiento, se encuentra la economía colaborativa, basada en los modelos de compartir y colaborar más que en los modelos de competir y de la individualización.
Este modelo, se diferencia del modelo tradicional, por los siguientes aspectos:
- La confianza y en la reputación, más que en la publicidad.
- Son modelos abiertos, que rompen las barreras tradicionales, como el conocimiento, la financiación, etc.
- La tecnología, siendo los usuarios prosumidores de este modelo.
- Aprovechamiento de los recursos disponibles, utilizando el reciclaje y reutilización, en sentido amplio, de los bienes y los servicios.
- Se calculan los precios en función de costes y no de beneficios.
Este modelo económico, en la mayoría de sus actividades, se encuentra en una situación de alegalidad, que las autoridades están intentando regular, para evitar la competencia desleal, la economía sumergida y proteger al consumidor, pero sin impedir el crecimiento de estos nuevos negocios.
El crecimiento exponencial de la economía colaborativa, que se está produciendo en España en los últimos años, se debe:
- Al desarrollo de las TIC´s, generándose comunidades de oferentes y demandantes, por la rapidez y facilidad de las comunicaciones.
- La crisis económica, que ha producido cambios culturales del consumo, basados en el ahorro. Los consumidores pueden usar temporalmente bienes y servicios que no pueden o quieren adquirir, además de obtener beneficios por compartir, intercambiar, prestar, alquilar o vender sus bienes.
- Por filosofía de vida, al ser los consumidores conscientes de las limitaciones de los recursos existentes. Para los nuevos emprendedores, el dinero no lo es todo, al pretender crear una sociedad con un futuro éticamente mejor, aprovechando las oportunidades del mercado.
- Por incorporar factores de competitividad en el tejido empresarial, por ahorro de costes y tiempo, productividad, motivación y creatividad.
Como en todos los modelos económicos, muchas empresas lo están utilizando como un mecanismo de marketing, al estar de moda el concepto, pero no hay detrás una filosofía de cultura colaborativa.
Los sectores que están más desarrollados, son el alojamiento y el transporte, pero este modelo, se va a extender a la energía, a la salud y a la educación, obligando a la banca a adaptarse a la financiación de estos nuevos modelos de negocios. Para las empresas culturales, este modelo es una oportunidad de ser rentables, utilizando las tecnologías y focalizándose en el turismo.