Tengo la suerte, de que me han puesto un alquiler vacacional desde hace 6 meses en mi edificio. Vivo en un sexto piso y los dueños del séptimo, que han recibido el piso en herencia, en el Soho de Málaga, decidieron lucrarse con el boom de los alquileres vacacional.
El concejal de urbanismo del ayuntamiento de Málaga, debe saber que, gracias a su inacción, toda mi familia, llevamos sin dormir todo el verano, con el consiguiente cansancio, mal humor y estrés que nos está generando.
Después de intentar mediar con el vecino de arriba para comentarle que no podemos dormir, que molestan a la comunidad con los ruidos, con los vómitos y la arena que dejan en el portal, con el goteo del aire acondicionado que cae a la calle y puede producir un accidente… y no hacer nada, hablamos con los vecinos del piso, nos dieron la razón y ellos también estaban hartos. Para impedir esta actividad hay que cambiar los estatutos de la comunidad, pero necesita unanimidad, imposible de conseguir, si puede votar el dueño del piso que realiza esta actividad, una norma que no tiene sentido, porque uno no se va a votar contra sí mismo.
El siguiente paso que hemos hecho es visitar a la policía local del distrito centro, para ver que podías hacer, y cuál fue mi sorpresa, que acabé escuchando las quejas de 2 policías, que llevaban años sufriendo las molestias de los alquileres vacacionales y vecinos incívicos, que ellos no puede hacer nada, que están atados de pies y manos, deseándome suerte y que hasta que no cambie la normativa municipal no me podían ayudar con mi problema.
Otra solución que me han dado, que los denuncie a la policía nacional, y ya se verá. Hablando con policías nacionales, nos dicen que son competencia de la policía local. La comunidad está valorando si denunciarlo o no, más por molestar a los dueños que por los resultados reales que se puedan conseguir.
El ayuntamiento de Málaga, no está haciendo nada por solucionarlo, con lo que está consiguiendo que nos visiten el turismo de borrachera y despedidas en Málaga, que los malagueños abandonen el centro, que los alquileres de larga estancia aumenten de un año a otro unos 200 o 300 euros mensuales, como en mi caso, que los pisos de compra, se disparen los precios y no hayan, y, sobre todo, la indignación de los malagueños.
Al igual que se detuvo Al Capone, por evasión de impuestos, y no por mafioso, criminal y contrabandista de alcohol, el ayuntamiento puede colateralmente a nivel municipal, regular esta actividad de forma indirecta, hasta que se legisle a nivel nacional y regional, pero eso sería preocuparse por los malagueños y no por seguir en el puesto de político.
Recordar a los concejales que gobiernan en el ayuntamiento de Málaga, que ya queda poco para las elecciones municipales, y quién lidere este problema con soluciones reales, conseguirá muchos votos de los malagueños, ya que en las elecciones municipales se vota, además por ideología, a las personas y al partido que puede arreglar los inconvenientes del día a día de los ciudadanos. Los turistas no votan, los malagueños sí.