El Soho Málaga, es una apuesta del ayuntamiento de Málaga, a imagen y semejanza de los Soho de Londres y de Nueva York. Este distrito cultural, está ubicado entre el río Guadalmedina hasta la Plaza de la Marina, por una parte, y del Muelle Heredia hasta la Alameda principal, por el otro lado. Su situación es ideal y estratégica en Málaga, junto a Calle Larios, El puerto y el centro de Málaga.
La idea es convertir al Soho en el Barrio de las Artes de Málaga, por lo que se ha realizado durante estos años, una fuerte inversión, con fondos europeos. El objetivo desde el 2010 ha sido resucitar la actividad comercial, evitar la degradación urbanística y la prostitución, con mejoras urbanísticas en la zona (iluminación de las calles, peatonalización; murales y grafitis). Terminado los fondos europeos, el Soho Málaga se ha quedado sin modelo de negocio, lo que ha producido:
- La prostitución, que había quedado prácticamente eliminada, está volviendo a resurgir.
- Las empresas e industrias creativas culturales, que se habían establecido allí, por los incentivos económicos de Promálaga, algunas empiezan a marcharse, por los altos alquileres de las oficinas.
- Las mejoras y las ayudas, han producido un efecto colateral de especulación de los precios de los locales y los alquileres, haciendo inviable instalar nuevos negocios.
- Es un barrio pensado para oficinas, no para los residentes. Los fines de semana, está muerto su actividad comercial. Este plan no se ha sido diseñado para dinamizar el barrio. En las principales fiestas de Málaga, como la Feria, la Semana Santa, la Navidad y Carnavales, no se cuenta con el barrio y no se le integra con el centro de la ciudad.
- El mercadillo artesanal, que organiza el primer sábado de cada mes, está en decadencia, con pocos puestos y poco público. Si tuvo éxito, la Noche en Negro en Halloween. Al Soho le faltan terrazas, actividades y locales modernos y atractivos, abiertos los fines de semana.
- Muchos edificios y locales están abandonados y dan muy mala imagen, además de sensación de abandono. Se podrían dedicar alguno de ellos a crear una residencia-albergue para artistas nóveles. Además, hay muchos edificios destinados a garajes, que deberían replantearse el ayuntamiento, recómpralos a medio plazo, para reactivar el barrio.
- Las familias que residen en este barrio no disponen de zona verde de aparcamientos para residentes, por lo que si mueven el vehículo, es imposible posteriormente aparcar, ya que la zona azul, lo utilizan las oficinas y las personas que van al centro de visita. Sin contar con la tarifa revolucionaria que deben pagar a partir de las ocho de la tarde, hora en la que al dejar de funcionar el SARE y aparecen los aparcacoches, uno en cada esquina.
La idea de crear un entorno cultural y artístico en la ciudad, por desgracia, parece que no está teniendo el éxito que se esperaba. Como anécdotas, incómodas del barrio, se podría mencionar.:
- En el Muelle Heredia, en la estación de autobuses, muchas veces los peatones tienen que transitar por la carretera, porque en un metro de acera, coinciden, los clientes que quieren comprar los billetes del autobús, la cola de personas que se suben al autobús y los peatones que vienen o quieren ir hacia el Palmeral de las Sorpresas o al puerto.
- El paso de cebra en la Alameda de Colón, donde los peatones tienen que pasar por medio de la terraza y jardinera de la Deriva.
- Las motos, que tienen muchas zonas de aparcamiento para ellas, pero luego ocupan zonas azules de los coches que no pagan, o están en aceras con un ancho de medio metro.
- Etc.
Sería aconsejable, como mínimo, que el ayuntamiento exigiera a los dueños de los locales y edificios abandonados y sucios que adecentaran su imagen. Sería preciso darle una cierta homogeneidad estética al barrio, como si ha ocurrido en algunos sectores del centro, porque es una auténtica pena tanto dinero invertido y que no se finalice al menos estéticamente el objetivo, porque daría un nuevo empujón para su dinamización.
Este estado actual provoca la cada vez mayor aparición en las calles no sólo de prostitutas, sino también de mendigos que aprovechan los bancos de Tomás Heredia para dormir. Todo lo cual nos hace plantearnos la cuestión de si sería posible acabar lo empezado o intentarlo por lo menos, porque no podemos culpar a la escasez actual de recursos económicos, sino que el Soho Málaga, no tenga modelo de negocio del Barrio de las Artes.